Un viaje al pasado: las extrañas costumbres de la educación a principios de milenio
Este año 2050 es el décimo aniversario de la fundación del órgano internacional para asegurar la calidad educativa (OIACE) y, para celebrarlo, me gustaría mirar un poco al pasado, para que veamos las absurdas costumbres que había a principios de milenio (año ~2020) con respecto a la educación, y lo lejos que hemos llegado desde entonces. En primer lugar, los educadores más importantes y presentes en la vida de los niños, los padres y madres, no necesitaban de ninguna cualificación. Sí, sí, como lo oís. Hacía falta formación para tener un perro, ¡pero no para tener un hijo! Los padres y madres eran libres de usar cualquier técnica pedagógica que quisieran, incluso las que eran demostrablemente ineficaces y perniciosas, y nadie les podía decir nada. ¿Os lo podéis imaginar? Probablemente la cosa más rara que hacían en la educación obligatoria es el tema de los exámenes y las calificaciones. Sé que parece distópico, pero a todos los niños y niñas, al final de cada trimestre, se les daba un