Combatiendo el acoso homofóbico en las aulas

Para esta entrada me baso mayoritariamente en este artículo: El Bullying Homofóbico en los Centros Educativos, que es de enero de este año.

De acuerdo con el informe LGTB-fobia en las aulas 2015. ¿Educamos en la diversidad afectivo-sexual?:

• El 5% de estudiantes LGTB declara haber sufrido agresiones físicas basadas en su orientación sexual.
• El 17% del alumnado LGTB sufre agresiones verbales en su centro educativo.
• Un tercio del alumnado bisexual declara haber padecido agresiones verbales.
• El 50% del alumnado trans manifiesta que sus compañeros y compañeras tratan peor a las personas LGTB
• Más del 60% de las víctimas consideradas en este estudio indica que sus profesores/as no actúan lo suficiente ante las agresiones LGTB-fóbicas.

Es bastante probable que como docentes nos encontremos con conflictos de este estilo, y por eso hago la entrada sobre ellos. Según la UNESCO, estas son las principales consecuencias del bullying homofóbico sobre los y las estudiantes:

• Dificultades para prestar atención en clase
• Disminución del rendimiento académico
• Absentismo escolar
• Abandono escolar temprano
• Cambio de escuela

En resumen, que afecta negativamente a casi todas las áreas del desarrollo. El informe Abrazar la diversidad: propuestas para una educación libre de homofobia y transfobia (2015) propone algunas medidas para prevenir la aparición de este tipo de acoso:

• Poner a disposición de la comunidad educativa material informativo sobre las realidades LGTBI.
• No permitir insultos, comentarios, chistes y burlas sexistas u homófobas, interviniendo ante este tipo de ataques en el caso de que se produzcan.
• Mostrar las consecuencias que tiene para las víctimas el acoso por homofobia y transfobia.
• Favorecer las celebraciones de, entre otros, el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia y el Día Internacional del Orgullo LGTB.
• No presuponer la heterosexualidad del alumnado.

Pero, ¿qué hacemos cuando ya ha aparecido el acoso?

Me ha gustado mucho como medida para detectarlo la vista en clase de dar a los alumnos y alumnas unas hojas (durante las tutorías), con un "cuestionario de convivencia", para ir viendo cómo va el alumnado. Siempre es más fácil poner estas cosas en papel que hablar con alguien, y pasar un cuestionario de ese estilo en todas las tutorías, semana a semana, me parece una buena manera de detectar cualquier conflicto que pueda suceder.

Como medidas para minimizar las consecuencias, yo creo que lo más importante es apoyar a la víctima. Tanto con un asesoramiento individual por parte del equipo de orientación, como con asociaciones escolares asociadas al colectivo LGTB. No se trata de hacer un "club gay", sino de dar apoyo a las personas LGTB, especialmente a aquellas que sufren acoso. Con respecto al acosador, es importante entender las causas de su comportamiento. En muchos casos, un asesoramiento psicológico para ayudarle a lidiar con lo que sea que está causando esa agresividad es más efectivo que un castigo. Y si es necesario castigar, que sea únicamente para proteger a la víctima, y que se le haga saber esto al acosador.